Newsroom. Ο Πάμπλο Νερούδα θεωρείται ως ένας από τους μεγαλύτερους συγγραφείς του 20ου αιώνα. Ο Νερούδα γεννήθηκε τον Ιούλιο του 1904 στην πόλη Παράλ της Χιλής. Σε μικρή ηλικία έμεινε ορφανός από μητέρα. Το πραγματικό του όνομα ήταν Νεφτάλι Ρικάρντο Ρέγες Μπασοάλτο. Σε ηλικία 16 χρόνων αποφάσισε να αλλάξει το όνομα του σε Πάμπλο Νερούδα για να τιμήσει την μνήμη του Τσεχοσλοβάκου ποιητή Ζαν Νερούδα. Το 1971 κέρδισε το βραβείο Νόμπελ Λογοτεχνίας. Ο έρωτας είναι το κεντρικό θέμα πολλών έργων του, για αυτό και το όνομά του έγινε συνώνυμο με την ρομαντική ποίηση. Συγγραφέας, διπλωμάτης, πολιτικός, η ακτινοβολία του Πάμπλο Νερούδα έφθασε σε όλο τον κόσμο.
Το ποιητικό του έργο
Από το ποιητικό του έργο ξεχωρίζουν οι εξής τίτλοι: «Crepusculario», «Veinte poemas de amor y una canciσn desesperada», «Residencia en la tierra», «Tercera residencia», «Canto general», «Los versos del capitαn», «Odas elementales», «Extravagario», «Memorial de Isla Negra» και «Confieso que he vivido».
Το «Κάντο Χενεράλ»
Ο Νερούδα έγραψε επίσης, ωδές για πιο απλά και στοιχειώδη πράγματα της καθημερινής ζωής. Ο γνωστός Έλληνας συνθέτης Μίκης Θεοδωράκης μελοποίησε ένα από τα πιο γνωστά ποιήματα του Νερούδα, το «Κάντο Χενεράλ».
Ο πιο γνωστός συγγραφέας της Κολομβίας, Γκάμπριελ Γκαρθία Μαρκέζ, χαρακτηρίζει τον Νερούδα ως τον «μεγαλύτερο ποιητή του 20ου αιώνα». Ο Νερούδα καθιερώθηκε από τα πρώτα κιόλας έργα του. Η συλλογή του, τα «20 ερωτικά τραγούδια και ένα τραγούδι της απόγνωσης», πουλήθηκε σε εκατομμύρια αντίτυπα.
Η πολιτική του δράση
Παρόλα αυτά, η ποίησή του δεν περιορίζεται μόνο στο θέμα της αγάπης. Όταν βρέθηκε στη Βιρμανία, έγραψε το Κατοικία στη Γη (Residence on Earth), για τον χρόνο, τη μεταφυσική, καθώς και για τη σημασία της ανθρώπινης ύπαρξης. Όπως συνέβη σε πολλούς πνευματικούς ανθρώπους, ο ισπανικός εμφύλιος πόλεμος είχε μεγάλη επίδραση στην ποίησή του.
Το 1943 επέστρεψε στη Χιλή, αλλά τέσσερα χρόνια αργότερα έγινε στόχος του καθεστώτος του προέδρου Κονζάλεζ Βιντέλα, επειδή είχε διαμαρτυρηθεί για τον τρόπο αντιμετώπισης των ανθρακωρύχων που απεργούσαν.Το 1949 κατάφερε να φύγει από τη Χιλή και κατευθύνθηκε- εξόριστος πλέον- προς την Ευρώπη.
Ανάμεσα στα μέρη που έζησε ήταν και το νησί Κάπρι της νότιας Ιταλίας. Στη ζωή του στο Κάπρι στηρίζεται η ταινία «Ο ταχυδρόμος».
Ο θάνατος του Νερούδα
Ο Πάμπλο Νερούδα προσχώρησε στο κόμμα του Σαλβαδόρ Αλιέντε και τον στήριξε στον προεκλογικό του αγώνα.
Αμφιλεγόμενη προσωπικότητα ο Πάμπλο Νερούδα πέθανε το 1973 λίγες μέρες μετά το πραξικόπημα του στρατηγού Πινοσέτ που ανέτρεψε την κυβέρνηση του Σαλβαδόρ Αγιέντε. Η κηδεία του ήταν η πρώτη εκδήλωση λαϊκής αντίθεσης στο στρατιωτικό καθεστώς που απαγόρευσε τα έργα του ποιητή. Η απαγόρευση ίσχυε ως το 1990.
TE RECUERDO COMO ERAS EN EL ULTIMO OTOΝO
(Σε θυμάμαι όπως ήσουν το περασμένο φθινόπωρο)
Te recuerdo como eras en el ultimo otono.
Eras la boina gris y el corazσn en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepusculo.
Y las hojas caνan en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogian tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardia.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otono boina gris, voz de pαjaro y corazσn de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y caνan mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navio. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Mαs allα de tus ojos ardνan los crepusculos.
Hojas secas de otoρo giraban en tu alma.
CANTO GENERAL
(Κάντο Χενεράλ)
Amor América
Antes de la peluca y la casaca
fueron los ríos, ríos arteriales;
fueron las cordilleras, en cuya onda raída el cóndor o la nieve parecían inmóviles, fue la humedad y la espesura, el trueno sin nombre todavía, las pampas planetarias.
El hombre tierra fue, vasija, párpado
del barro trémulo, forma de la arcilla;
fue cántaro caribe, piedra chibcha,
copa imperial o sílice araucana.
Tierno y sangriento fue, pero en la empuñadura de su arma de cristal humedecida, las iniciales de la tierra estaban escritas.
Nadie pudo recordarlas después el viento
las olvidó, el idioma del agua
fue enterrado, las claves se perdieron
o se inundaron de silencio o sangre.
No se perdió la vida, hermanos pastorales.
Pero como una rosa salvaje
cayó una gota roja en la espesura,
y se apagó una lámpara de tierra.
Yo estoy aquí para contar la historia.
Desde la paz del búfalo
hasta las azotadas arenas
de la tierra final, en las espumas
acumuladas de la luz antártica,
y por las madrigueras despeñadas
de la sombría paz venezolana,
te busqué, padre mío,
joven guerrero de tiniebla y cobre,
o tú, planta nupcial, cabellera indomable,
madre caimán, metálica paloma.
Yo, incásico del légamo,
toqué la piedra y dife:
Quién me espera? Y apreté la mano
sobre un puñado de cristal vacío.
Pero anduve entre flores zapotecas,
y dulce era la luz como un venado,
y era la sombra como un párpado verde.
Tierra mía sin nombre, sin América,
estambre equinoccial, lanza de púrpura,
tu aroma me trepó por raíces
hasta la copa que bebía, hasta la más delgada palabra aún no nacida de mi boca.
La frontera
Lo primero que vi fueron
árboles, barrancas decoradas con flore de salvaje hermosura, húmedo territorio, bosques que se incendiaban, y el invierno detrás del mundo, desbordado.
Mi infancia son zapatos mojados, troncos rotos caídos en la selva, devorados por lianas y escarabajos, dulces días sobre la avena, y la barba dorada de mi padre saliendo hacia la majestad de los ferrocarriles.
Frente a mi casa el agua austral cavaba
hondas derrotas, ciénagas de arcillas enlutadas, que en el verano eran atmósfera amarilla por donde las carretas crujían y lloraban, embarazadas con nueve meses de trigo.
Rápido sol del sol, rastrojos, humaredas
en caminos de tierras escarlatas, riberas
de ríos de redondo linaje, corrales y potreros en que reverberaba la miel del mediodía.
El mundo polvoriento entraba grado a grado en los galpones, entre barricas y cordeles, a bodegas cargadas con el resumen rojo del avellano, todos los párpados del bosque.
Me pareció ascender en el tórrido traje
del verano, con las máquinas trilladoras,
por las cuestas, en la tierra barnizada de boldos, erguida entre los robles, indeleble, pegándose ne las ruedas como carne aplastada.
Mi infancia recorrió las estaciones: entre los rieles, los castillos de madera reciente, la casa sin ciudad, apenas protegida por reses y manzanos de perfume indecible, fui yo, delgado niño cuya pálida forma se impregnaba de bosques vacíos y bodegas.
La casa
Mi casa, las paredes cuya madera fresca,
recién cortada, huele aún: destartalada
casa de la frontera, que crujía
a cada paso, y silbaba con el viento de guerra del tiempo austral, haciéndose elemento de tempestad, ave desconocida
bajo cuyas heladas plumas creció mi canto.
Vi sombras, rostros que como plantas
en torno a mis raíces crecieron, deudos
que cantaban tonadas a la sombra de un árbol y disparaban entre los caballos mojados, mujeres escondidas en la sombra
que dejaban las torres masculinas,
galopes que azotaban la luz, enrarecidas
noches de cólera, perros que ladraban.
Mi padre, con el alba oscura
de la tierra, hacia qué perdidos archipiélagos en sus trenes que aullaban se deslizó?
Más tarde amé el olor del carbón en el humo, los aceites, los ejes de precisión helada, y el grave tren cruzando el invierno extendido sobre la tierra,como una oruga orgullosa.
De pronto trepidaron las puertas.
Es mi padre.
Lo rodean los centuriones del camino:
ferroviarios envueltos en sus mantas mojadas, el vapor y la lluvia con ellos revistieron la casa, el comedor se llenó de relatos enronquecidos, los vasos se vertieron, y hasta mí, de los seres, como una separada barrera, en que vivían los dolores, llegaron las congojas, las ceñudas cicatrices, los hombres sin dinero, la garra mineral de la pobreza.